Este es uno de los ejemplos de aquellos alumnos que luego pasaron a estar al frente del aula como docentes. María Adriana Auger cuenta su experiencia y comparte sus recuerdos.

Porque era la escuela donde había estudiado y sentí que al volver a ella como profesional iba a poder aportar a la tarea educativa.

Fui adaptándome a los cambios y a las necesidades del momento, ya que se fueron algunos maestros y llegaron otros nuevos.

Norma Miller, la hermana Leotina Arce y otros más.

¿Cuándo tuvieron nuevas ideas para modernizarla?

Entre el año 1988 y 1992 la hermana Cocca trajo a la escuela una nueva modalidad llamada “educación personalizada” cuyos principios eran la singularidad, la libertad y creatividad de cada alumno.

Antes su ubicación era en la calle Belgrano 376

La diferencia está en la actualización a nivel pedagógico, consecuencia de las exigencias del momento, pero la esencia del propósito de Santa Juana para la Compañía sigue vigente.

Me gustó porque formó parte de mi niñez, adolescencia y adultez.

Como alumna recuerdo a mis maestros, las fiestas de fin de año, el orgullo de pertenecer a la Compañía de María cuando participábamos en los desfiles  y también un viaje a Chile representando a Tupungato. Como profesora la preparación docente dentro de los valores espirituales que fortalecen la educación de este colegio.