Entrevista por:
Felicitas Cattáneo, Abril Wursten, Yamila Manzano y Stela Zorrilla

Primera promoción

María Esther Rodríguez:  “Para mí la escuela es mi segundo hogar”

¿Cómo se llamaban sus padres?Foto
Jorge Rodríguez y Rosario Miranda.
¿Siempre vino a este colegio?
No. Estudié jardín, primer y segundo grado en la escuela Emilia H. de Toro, después que empezar a coordinar el proyecto de creación del colegio católico empecé el tercer año en este colegio.
¿Cuál es su función temporalmente en este colegio?
Soy secretaria de la secundaria.
¿Cuáles son los valores en los que cree en la escuela?
En la escuela se forma la integridad de la persona, acá hay mucho de lo que se puede aprender como por ejemplo el respeto, la comprensión, la sinceridad, etc.
¿Siempre quiso trabajar en este colegio?
Sí, siempre quise y desde pequeña quería ser maestra.
¿Cómo se siente por ser parte de la historia de la compañía en Tupungato?
Me siento importante de formar parte del colegio. Sin embargo, me duele dejarlo porque es mi segundo hogar.
¿Disfruta venir a trabajar?
Sí, disfruto venir a la escuela.
¿Cuántos años de antigüedad tiene como maestra?
Tengo 37 años trabajando como maestra.
¿Cuáles eran sus materias favoritas cuando estudiaba?
Me gustaba matemática y física.
¿Sus hijos estudiaron aquí?
Sí, y además yo también fui su maestra.

En resumen:

María Esther nació el 3 de noviembre de 1956. Sus padres (Jorge Rodríguez y Rosario Miranda) querían que ella estudiara en un colegio católico.
Comenzó desde tercero estudiando en el Colegio Compañía de María, a diferencia de hoy las religiosas usaban hábitos y el uniforme era de otra manera. Antes, los profesores lo inspeccionaban todos los días, algunas veces hacían que las alumnas se arrodillasen y sus faldas tenían que llegar al suelo. Su cabello debía estar todo recogido y con vinchas gruesas, tampoco podían pintarse las uñas ni mucho menos que se les olvidara parte del uniforme. Sí o sí tenían que traer corbata, las medias azules, la falda, los zapatos, si querían un abrigo podían usarlo pero tenía que ser azul. El uniforme de los varones no ha cambiado. Además, antes no tenían materias como teatro. Con el transcurso del tiempo todo fue cambiando, se agregaron nuevas materias, se cambió el uniforme y las religiosas dejaron de usar los hábitos.
Ella desde que comenzó en el colegio nunca se alejó ya que desde  tercer grado cursó la primaria. Cuando la terminó se planteó tener secundaria y pudo pasar a primer año en la compañía, cuando estudiaba la escuela le pidió que fuera maestra de primaria, después fue profesora y finalmente